Este poema fue dedicado a mi compañera de trabajo, que sufrió un gravísimo accidente en Alta Montaña, y que, gracias a Dios, lo ha podido contar.
En abril de 2008 le hicimos una COMIDA-HOMEJAJE para celebrar su "regreso a la vida".
(Ya sabéis, para poder leerlo, basta un doble "clic" sobre la foto).
Hola Maria Jose!
ResponderEliminarQue idea mas original para un regalo. Te felicito.
Un abrazo
Constance